¡Estamos en el ecuador de julio! Esto significa veranito, calor, helados en la playa a una distancia de seguridad del resto de los bañistas… y, para muchas autoras, ¡el Camp Nanowrimo! Ya estamos a mitad de mes, así que llevamos quince días dándole a la tecla para llegar a la cantidad de palabras que nos hemos autoimpuesto para nuestro proyecto, sea una novela, un relato, o un proyecto de fin de máster. ¡En el Camp, todo vale!
¿Qué es el Camp Nanowrimo?
Ya he hablado en otras ocasiones de qué es el Camp Nanowrimo, pero aquí va un resumen: es un Nanowrimo pequeñito, donde en vez de cincuenta mil palabras, ¡escribes las que tú quieras! Y no tiene que ser una novela, ni un proyecto inédito. Es, en definitiva, un mes para ti y tu escritura.
Yo estoy participando en la iniciativa de Insomnia Ediciones, el #CampNanoInsomne, y gracias a ellos estoy a tope con mi próximo proyecto, que saldrá publicado con Penguin Random House. La editorial Insomnia está montando sesiones de escritura diarias en Twitch, además de consejos todos los fines de semana y charlas de varias autoras para animar el cotarro. ¡Y yo participé como autora invitada en la charla del 5 de julio hablando de creación de personajes, no os lo perdáis!
#Lago, mi proyecto este Camp Nanowrimo
Quizá os preguntéis cómo llevo yo este campamento. No os voy a mentir: lo llevo un poco mal. Ni siquiera me voy a molestar en enseñaros el gráfico, porque da toda la pena del mundo. Read more about pokies online real money australia. Entre la corrección de A través del bosque y la vida real, ¡no he tenido nada de tiempo! Pero sí que os puedo mostrar un trocito de lo que he escrito, si os interesa.
Y, de repente, llegó a un claro. Bañado por las estrellas y protegido por los árboles, brillaba con una luz etérea, casi divina. En el centro había pequeño lago, que nacía de un arrollo desde la montaña. Se dejó caer de rodillas en su orilla y por primera vez permitió que un sonido abandonase su garganta. Un llanto estrangulado y contenido que cargaba con toda la pena y el miedo que sentía por la pérdida de su hogar, por la pérdida de su identidad.
Porque Lunette solo sabía dos cosas: su nombre, y que había escapado con vida de milagro. Pero, de qué…, no tenía ni idea.
Lago, Laura Morán Iglesias
Es un borrador de la escena, así que todo podría cambiar. ¡Espero que os haya llamado la atención! ¿Queréis saber más de #Lago, el proyecto en el que estoy metida ahora?